UW News

July 23, 2010

Lesion cerebral traumatica: Una de las principales causas de la muerte sin un campeon

UW Health Sciences/UW Medicine

Hace veinte años, el Dr. Randall Chesnut viajo a Argentina para dar una conferencia sobre lesiónes cerebrales traumaticas (LCT), una de las principales causas de muerte y discapacidad en el mundo y especialmente aguda en America Latina.


Lo que encontró fue un núcleo de medicos apasionados y deseosos de ayudar a los sobrevivientes de LCT, pero obstaculizados por la falta de conocimientos científicos claves sobre el tratamiento de estos pacientes.


Unos años mas tarde, estos medicos formaron el Consorcion Latinoamericano de injuria cerebral (Latin American Brain Injury Consortium, con siglas LABIC) y recibieron una beca del Instituto Nacional de Investigaciones sobre Impedimentos y Rehabilitación de EEUU, para examinar los resultados de una lesión cerebral. LABIC desarrollo una base de datos e identificó investigadores para realizar investigación de alto nivel.


Hoy en dia, investigadores de LABIC se han unido con Chesnut e investigadores norteamericanos en una serie de proyectos patrocinados por los Institutos Nacionales de Salud de EEUU y fuentes de la industria. Esto incluye el tratamiento quirúrgico y medico de LCT y la influencia en la practica medica y sus resultados de las guias de tratamiento basadas en la evidencia..


“Estos investigadores sacrificaron su tiempo para trabajar en esto porque deseaban respuestas”, refiere Randall Chesnut, profesor de cirugia neurológica en Harborview Medical Center y profesor adjunto en el departamento de Salud Global de la Universidad de Washington.


Chesnut llama LCT una enfermedad “huerfana” porque no tiene campeones celebridad, la atencion necesaria de los medios de comunicación y muy poca financiación. De acuerdo al doctor Chesnut, las grandes fundaciones destinan muy pocos recursos a este problema, el patrocinio del gobierno de los EEUU es estremadamoente limitado y los presupuestos de los fondos existentes se han visto gravemente reducidos.


Sim embargo el problema es enorme.


El informe mundial de mortalidad de 1996 ubica “trauma” como la principal causa de muerte y discapacidad para las personas menores de 45 anos y LCT, como la causa primaria a lo largo de todos los grupos de edades. Según el informe, America Latina y el Caribe tuvieron la mayor incidencia de lesiones intracraneales en todo el mundo seguda por accidentes de trafico y violencia. La tasa fue 1.5 veces mas alta que el promedio mundial. Con el crecimiento en el uso de coches, motos y motocicletas, especialmente entre los jóvenes, LCT es un problema devastador. A la fecha, no existe cura para alguien con una lesión grave en la cabeza ,pero hay maneras de mitigar el trauma que necesitan ser mas estudiadas, dijo Chesnut.


“El desarrollo de un tratamiento eficaz se ve impedido por la falta de conocimiento cientifico”, afirmo. “Esto es particularmente cierto en los países en desarrollo, donde los modelos americanos pueden no funcionar muy bien.”


En 2007, el grupo recibió una subvención de $ 3.2M por cinco años de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de los EEUU, el Centro Internacional Fogarty y el Instituto Nacional de Enfermedades Neurológicas y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS) de los EEUU, para evaluar los resultados globales y entender el cuidado que estos pacientes reciben y cómo este cuidado afecta estos resultados. Esto incluye el primer ensayo clinico internacional controlado y aleatorizado en LCT financiado por el NIH y que es a su vez el primer estudio de su tipo en America Latina.


Como parte de este estudio, los investigadores estan estudiando el manejo de la presión intracraneal (PIC) que es el metodo de cuidado estandar para los pacientes con LCT en los Estados Unidos y Europa. Un incremento en la presión intracraneal significa que tanto el sistema nervioso (neurales), como los vasos sanguineos (vasculares) estan siendo comprimidos y podria resultar en un daño neurológico permanente o la muerte.


Otro de los objetivos del estudio es examinar la eficacia de los monitores PIC, que son insertados en el cerebro por un neurocirujano para medir la presión intracraneal. Chesnut afirma que casi todos las revistas cientificas sobre lesiones en la cabeza instruye bajar la presión intracraneal si esta es superior a 20 mm (milímetros de mercurio).


Pero, de acuerdo a Chesnut, hay muy poca evidencia sobre la eficacia de la reducción de la presión intracraneal y si un PIC es superior a 20 mm es el umbral de la derecha.


“Monitorización PIC se ha convertido en el estandar de la practica medica a pesar de que la evidencia es debil,” dijo. “Si 20 mm no es el limite adecuado para emprezar el tratamiento, entonces tener este tratamiento como uno de los principales para el tratamiento y manejo de la gestión de lesión cerebral podría inhibir la ciencia.”


Dra. Juanita Celix, una neurocirujana de la Universidad de Washington y consultora en el estudio, dijo que si los monitores PIC muestran no ser efectivos, entonces esto podria abrir el camino para mirar metodos mas eficaces de tratamiento y abrir la puerta a mas investigaciones. Por otro lado, si se encuentra que los monitores son eficaces, esto podria establecer la nueva politica en los paises que no cuentan con un sistema de trauma.


Los investigadores dijeron que la idea para el estudio provino de especialistas de cuidados intensivos en Bolivia que no estaban seguros de que, aun si tuvieran el dinero, este se debería gastar en costosos monitores (mas de $ 700 por pieza). Dado que los paises latinoamericanos no utilizan de manera rutinaria los monitores PIC, el estudio se llevó a cabo alli.


El ensayo controlado y aleatorizado tiene como objetivo evaluar la gestión de la PIC en cinco centros localizados en Ecuador y Bolivia. Se estima que 270 pacientes formaran parte del estudio.


Las implicaciones de este estudio podria tener un impacto generalizado sobre las directrices globales sobre el tratamiento de lesions en la cerebrales.


“La investigación por el Dr. Chesnut y sus colegas esta dirigida a un importante problema de salud – la necesidad de evidencias de alta calidad para informar a las guias clinicas de atención para la LCT,” dijo Ramona Hicks, Ph.D., director del programa para la investigación de LCT en el NINDS, uno de los financiadores. “Es emocionante ver a un equipo de investigadores con una trayectoria tan productive y exitosa aplicar su experiencia a este importante pero con muchos retos estudio internacional.”


Dado que el cerebro y el sistema nervioso no se reparan, lo major que médicos pueden hacer ahora, dijo Chesnut, es proporcionar un ambiente curativo óptimo y evitar lo que el llama “insultos secundaria” – baja presión sanguinea, bajos niveles de oxigeno, fiebre y insuficiencia en el flujo de sangre.


Mientras tanto, los investigadores siguen encontrando nuevas areas de estudio, como el gran volumen de pacientes con LCT en America Latina que no se ven en unidades de cuidados intensivos porque no hay camas disponibles. Estos “pacientes huerfanos” son controlados por varios equipos medicos fuera de la UCI.


Ademas, lesiones por explosión en las guerras en Irak y Afganistan estan causando una nueva epidemia de lesión cerebral traumatica leve, dijo Celix, quien esta cursando una maestria en salud pública en la Universidad de Washington. Una encuesta telefónica RAND publicado en 2008 encontró que 20 por ciento de los soldados de EEUU estan regresando con una forma leve de la LCT, pero el impacto sobre la población civil en estos paises es desconocido.


“Tenemos que definir mejor el problema entre la población civil”, Celix dijo.


Una advertencia: Nuestro sistema no puede agregar acentos en las letras a, e, i.